viernes, 8 de julio de 2011

Los taldos de mi madre

Tengo las piernas moreteadas y el labio un poco hinchado.
 Luego de una discusión con Pabla ella le dio un taldo y me persiguio por la casa hasta que no quise arrancar mas y dejé que se desahogara.
 Tomó una de mis zapatillas negras que estaba en el suelo y me golpeo hasta que se canso en las piernas. Cundo creí que se había terminado y le pregunte si ya era todo su show intento golpearme en la cabeza otras tantas veces con la misma zapatilla y la misma furia. No le dejé, No. Me protegí con los brazos pero eso no evito que en unas cuantas ocasiones me apuntara en la cara. lo que resulto peor es mi boca, se que se rompió por que aun siento en sabor a sangre en la boca y ahora que me veo en el espejo esta hinchado.
 Lo mas gracioso de esto es que en la tarde pensaba en escribir sobre lo interesante que resulta ver las novelas del medio día con mi abuela, todo ese drama que parece afectarles mucho mas que si fueran propios. Y me olvidé que aquí en casa a veces hay dramas aun peores. Lo único que me reconforta un poco es que mi abuela le tiro la misma zapatilla por la cabeza a mi madre. No creo que pueda usar aquellas zapatillas otra vez,  aparte que con tanto ajetreo terminaron de romperse, con lo que me gustaban.

No hay comentarios:

Publicar un comentario