lunes, 30 de mayo de 2011

Dolor de estomago

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuussssssssssssssssssssssssssshhhhhhhhhhhh

 Hacía meses que no me daba esta cosa! Pensé que ya se había terminado y ahora resulta que no, que de nuevo necesito mis pastillitas verdes con amarillo (¬¬ de todos los colores tenia que ser amarillo)
 Y eso significa tantas cosas por que tendré que volver a comer como me pide el medico y eso es asdsd x3 malo? no sé! pero no es agradable no poder comer lo que quieres cuando quieres y como quieres!
 En todo caso no pienso adelantarme aun que mi madre quiera que comience ahora mismo con lo del control de comida ¬¬ NO PIENSO! hasta que el medico me lo diga. ¿que  tal si no es nada? ¿si es solo un dolorcito pasajero?

 Toda mi vida e odiado los hospitales y todo eso y resulta que irónicamente e pasado muuuuchooo tiempo ahí  sobre todo cuando era mas bebe, ahora los evado todo lo que me es posible. No se si soy solo yo pero encuentro que los hospitales son tan lúgubres, ni por mas ventanas que se empeñen en hacerles siguen siendo lúgubres y sombríos con ese olor espantoso a averno, a anestesia, a muerte y resurrección. Ademas no albergo buenos recuerdos de mis estadías o visitas ahí: Enfermeras rudas sin una pizca de amor por su trabajo, Noches interminables donde me pasaba las horas escuchando llorar a las personas de el área de quemados, que estaba muy próximo  del área donde estaba yo, inyecciones dolorosas, exámenes tras exámenes para saber que diablos me pasaba. Y lo mas gracioso es que a pesar de toda esa sangre y esos chequeos nadie sabía por que estaba vomitando tanto y por ende adelgazando tan rápido. Inútiles. Inoperantes.

Creo que cada situación en la vida nos trae recuerdos de otras que ya pasaron y a mi me hace también reflexionar de cuanto han cambiado las cosas. Ahora me duele la panza pero no le digo a nadie por que ya estoy grande y me las apaño sola.
 En fin... Al final creo que empece a escribir por que me acorde de los hospitales y su comida de muertos, con olor a nada y sabor a aire. De sus olores raros desde anestesia hasta podredumbre, de su personal y de lo grande y bonito que se ve ahora y que a pesar de todo lo grande y bonito que se pueda ver  sigue siendo un hospital. Donde se nace y se muere. Donde yo nací y donde creo voy a morir

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