jueves, 24 de febrero de 2011

ese viaje entre nacer y morir que llamamos vida

Y al final como bien sabían ellos la vida era eso y la muerte ponía todo en su sitio, limpiaba la casa y cerraba la puerta para decir esto as sido.
 Y ante el miedo que presentamos un papel a veces a disgusto otras con la esperanza de recuperar algo que no no sabemos ni a que huele, como era cuando empezamos ni que nos impulsaba a seguir adelante ni por que-
¿Donde esta lo que nos sujeta a ser felices?
¿Que alegría pequeña viene a llenar los minutos de hoy?
 Y nos quedamos esperando a la vida, como si la vida fuera otra cosa sin saber que ese tiempo del futuro no es mas que este, que este tiempo es lo único que tenemos rebelde a los limites y las barreras. que somos nuestra piel y nuestro rostro, con la huella de los años repetidos, sin miedo a estrellarse, al error, siempre con subidas y bajadas, con buenos y dulces momentos inundados de oportunidades, de esperanza, descubriendo quien es cada uno en cada paso... Dejándose sorprender por lo inesperado. Sin dejarse asustar por el cambio, por la impredecible vida que abre las ventanas como el viento y lo cambia todo.
 Agarrados a lo único que tenemos... Los minutos, las horas los días, el proyecto de vivir, la posibilidad de cambar y seguir caminando.Agarrados a la vida con hambre de mas siempre.
 Y la muerte, la muerte ese accidente es lo de menos.






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