No siento todas esas palabras por que en realidad ya las imaginaba, como dijeron por ahí una vez "tampoco es que sea tan weona" en fin. Supongo que cuando la pastilla se disuelva en mi boca y deje de saber tan dulce el pecado de robarla tendré que escupir por que no aguantaré sentir ese sabor especial transformare en algo desagradable por el paso del tiempo.
No sé como se puede ser tan imbécil y tan cara dura, pero no es asunto mio averiguarlo, mi trabajo será recolectar los frutos de su siembra. Por que si, me daré ese placer, cosechar y ver como puedo separar las semillas podridas de aquellas que se pueden salvar y transformarse en lindos recuerdos.